jueves, 21 de agosto de 2014

Me he perdido, y te he encontrado.

Me perdí un 19 de Diciembre entre los más dulces labios que jamás había probado.

Me he perdido y no encuentro una salida, me he perdido y no quiero encontrar esa salida. Si alguna vez consigo escapar de este laberinto llamado 'amor' deseo que estés en la salida, con los brazos abiertos para volver a encerrarme en él. No me imagino un mundo en el que no pueda mecerme en tus brazos, en el que no pueda mirarte a los ojos y sonreír.

Me he perdido en las calles de Sol, pero estabas agarrada a mi mano. He mirado hacia la derecha y, luego, hacia la izquierda y, a pesar de la muchedumbre inquieta de las calles de Madrid, solo he podido ver el brillo de tus ojos sobre los míos. 

Me he perdido en tu cama, y hemos empezado la mejor de las batallas, en las que solo eran testigos tus sábanas. Y qué mayor placer que el hecho de poder besar cada parte de tu espalda y, sentirte y, disfrutarte y, amarte. Siempre amarte. 

Me he perdido en los 7 minutos que espero un tren mientras el tuyo va camino de Aranjuez. Vibra mi móvil, y tengo una conversación, 'me acabo de ir y ya te echo de menos', y es en ese momento en el que me he encontrado.

Y qué coño, te he encontrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario